Aunque no lo tengamos presente, la naturaleza forma parte de nuestras necesidades básicas. Al alejarnos de ella hacemos que día a día nuestro bienestar se vea mermado.
Por esto es especialmente importante que abramos unas vías de escape para desconectar y reconectar con la naturaleza y nuestras raíces como seres vivos que somos. Escapar de lo artificial y respirar conscientemente el aire puro que nos ofrece realizar actividades al aire libre es vital para disminuir los niveles de estrés y mejorar nuestra calidad de vida.
Además, debemos favorecer la conservación de los espacios naturales más vulnerables y facilitar a la población el conocimiento y la comprensión de sus valores para que su protección sea efectiva.